La ermita se construyó sobre un peñasco rocoso existente junto a la línea costera, el Canto de Santa Ana. Aunque el edificio actual, de sencilla planta rectangular, es de 1941, se ha construido sobre los restos de edificaciones anteriores, que han sido bien documentadas a raíz de las recientes excavaciones. En dichas excavaciones, además de haberse hallado materiales del Solutrense (Paleolítico Superior), se han distinguido doce fases constructivas, desde la época romana hasta la actualidad, de las que se conservan los cimientos de los muros. Mediante un puente de piedra de sillería provisto de un gran arco apuntado, el Cerro de Santa María se comunicaba con la Ermita de Santa Ana.
Completa este conjunto el Puente Medieval realizado en estilo gótico, también se le conoce como puente romano o puente viejo. Tiene un solo arco, y su función era la de facilitar el acceso a la Ermita de Santa Ana. En la parte exterior del parapeto norte hay un sillar de piedra arenisca en el que se pueden leer las letras MC y los números 617, que pueden corresponder a alguna fecha de reconstrucción.
Interés arqueológico e histórico-artístico
El puente es uno de los escasos puentes medievales de la región. Constituye junto con la Ermita Santa Ana una de las imágenes más conocidas y singulares de Castro Urdiales.
Conservación
El puente está restaurado.
La ermita ha sido acondicionada para la visita a su interior.
Propiedad: Pública.
Uso actual: Disfrute público.
Audioguía Ermita de Santa Ana
Video de Castro al Cielo (Recreación evolución histórica)
Video en lengua de signos de la Ermita de Santa Ana